miércoles, 1 de junio de 2011

Injustos todos e injusta Yo

Un día como hoy confieso que me gustan los refrescos PAuPAu! Luego de tomar colorantes y sabores artificiales, elevo una oración por mi querido Presidente, su gabinete y todos los estimados diputados que tiene la Asamblea Legislativa.
Dios: confío en vos. Hacé algo a través de personas idóneas para que este país mejore las condiciones de vida de sus habitantes. Levanta hombres y mujeres decididas y trabajadoras por un verdadero cambio democrático, donde las necesidades básicas sean la prioridad. Amén.

No sé  porqué después de esto viene a mi cabeza la cita biblica que reza: "No hay justos ni siquiera uno".
Y  esa cita muestra algo totalmente cierto, qué bonito fuera que al elevar una oración o plegaria las cosas cambiarían. La fe es importante, pero se necesita más que eso para mejorar las riendas de todo. Reconozco que ni yo soy justa, a cada rato cometo cientos de injusticias podría justicarme al decir que son pequeñas cosas, pero a larga me llegara la factura. Aquí, no en otra parte. 

 No me imagino la vida de nuestro Presidente, y no me importa su bandera partidaria o si  no la tiene. Pero no cabe duda que tratar de llevar las riendas de un País como el nuestro no es nada sencillo. Es más, venimos arrastrando por más de veinte años una cadena de eventos que han favorecido a unos cuentos y no logramos salir de ahí, además la situación económica en el norte de América y Europa no marcha nada bien, y querrámos o no, muchos dependemos de la ayuda que viene de estos. Los países que están saliendo de la pobreza son China, India,  algunos países de Sur América y otros pocos países.  Eso nos dicen por la televisión y cientos de estudios que se han realizado en los últimos años, pero que este crecimiento muestre igualdad de oportunidades para sus habitantes no lo sabemos. 

Sinceramente, yo no creía que en dos años se iba a cambiar todo por completo. Eso es imposible. Tampoco creo que se haga el próximo año y los que faltan de este gobierno. Mucho menos creo que otro partido político lo haga. Es que hay tanta problemática de fondo. Utilizaré una palabra que no me gusta, pero LAMENTABLEMENTE cada partido politico va en busca de sus propios beneficios así como la mayoría de seres humanos vamos en busca de lo que nos conviene.
Una señora decía a las afueras de un hospital: "no me afilio a ningún partido, a no ser que me den trabajo". Bien, la señora tiene derecho a tener un empleo digno, pero primero pensó en lo que le convendría al estar en un partido político. En ningún momento dijo, si participo en un grupo político podré ayudar a los demás para que salgan de la pobreza. Pensar así es de idealistas que no salen de los escritos dibujados  en el viento...  

Veamos, muchos de nosotros nos quejamos a diestra y siniestra, pero de todos ustedes los que tienen más de un empleo, estarían dispuestos a dejar uno para que el otro que no posee  lo obtenga. O estarían dispuestos a que se redujeran sus salarios para que los  menos favorecidos tengan un salario digno.  Y los jóvenes que estamos sin empleo, estaríamos dispuesos a brindar servicio comunitario en cientos de lugares que necesitan distintos tipos de asistencia. Ahí viene la autojustificación  y el titubeo. 

En los últimos meses he tenido un sueño recurrente y tiene que ver con la pérdida de mi antiguo trabajo. Donde laboraba aprendí tanto y conocí a mucha gente linda. Pero al final  me propusieron  algo que no podía aceptar por cuestiones muy personales; sin embargo, olvidé decirles que no me importaba el ascenso con el mismo salario pues no tenía mayores gastos y estaba bien siempre y cuando se actuara con transparencia, porque eso lo había aprendido ahí.  Pero no supe negociar y fui malinterpretada totalmente.  Sueño que regreso al trabajo y veo muchas cosas que no vale la pena mencionar.   Tengo nueve meses de no laborar y estoy que me muero por hacer algo, no por el simple hecho de ganar un salario, aunque estaría en mi derecho, pero lo que más extraño es poder estar en contacto con los niños y niñas que necesitan algún tipo de ayuda. Extraño las sonrisas de los chicos y chicas de las escuelas y comunidades que visitaba... 
Si pudiese vivir del aire con gusto lo haría y seguría visitando los pueblos que frecuentaba llevando libros de literatura. Haría nuevas dinamicas con los chicos y conversaría por largas horas con los dirigentes de las casas culturales o escuelas de cómo acercar a los estudiantes a los libros. Pero los cooperantes no creyeron más en ese tipo de proyectos, porque no llegaron miles de jóvenes a los talleres. 

Yo creo  en la enseñanza, en la literatura  y la poesía  no con un fin moralizador sino como disparadora  de la imaginación, del desarrollo cognositivo y el despertador  de un pensamiento critico y propositivo.  Creo en  el  placer de leer por leer porque divierte y aprendemos  algo nuevo. Y creo en  la construcción individual del propio aprendizaje.  No pretendo sensibilizar a nadie, pues todos somos sensibles, aún quien  asesina. Los malvados también lloran hasta por los efectos de la ira. Sin embargo, nos falta tanto por aprender. 

 A lo que deseo llegar  es que nadie va a venir a solucionarnos la vida. Lo ideal es que nos brindaran oportunidades para superarnos a través de nuestras distintas profesiones u oficios. Qué dicha sería que tuviesemos gobernantes como en los cuentos donde el rey está pendiente de todo su pueblo. Qué lindo sería que lo predicado por Jesucristo fuese puesto en obra por sus seguidores, pues todo se resume en amar al projimo como a nosotros mismos. No sé que diran otras religiones, porque nos las conozco, pero seguramente concordarán en eso.
Si nuestros queridos gobernantes de verdad amasen a El Salvador, no cometerían tanto abuso de poder y no perderían tanto el tiempo en negociaciones improducitvas. No habría infiltración de tantas acciones ilicitas dentro del Estado y en el ISSS no se robarían tanta medicina que luego es comercializada en los mercados.  Y Arena no criticaría tanto al FMLN sino que se pusieran de acuerdo para trabajar por el bienestar del pueblo. Mejor ya ni sigo en esto porque no llegaré a ningún lado sino a puros cuentos de hadas y creo que ya tuvimos bastantes cuentos en la infancia. 

En pocas palabras: busquemos la sabiduría e inteligencia emocional.  Si  tenemos un trabajo cuidemozlo trabajando con transparencia, no perdamos las horas laborales frente a páginas no contribuyentes para nuestra labor. Si trabajamos en atención al cliente seamos amables con todos.  Y si somos un servidor publico no abusemos  del puesto. 
Y si vendemos en la calle respetemos los puntos de ventas. Botemos la basura en su lugar. Menos consumismo innecesario. Menos recargas a los celulares y hablemos a viva voz con la pareja.  En fin, tratemos a los demás como nos gustaría que nos tratasen. Y los que no tenemos empleo, sigamos buscando, mientras tanto veamos qué hacer. El salvadoreño siempre se ha caracterizado por  ser emprendedor, no nos quedemos de brazos cruzados. Hagamos nuestra parte. Uy,  ya parezco politiquera o pastora. 


En fin,  todos somos injustos y quien diga lo contrario miente. Deberíamos tratar de hacer la diferencia cada día, ser mejores personas y eso lo tenemos que hacer por nuestra cuenta, no sólo por obrar bien y esperar algo a cambio sino por el placer de hacer el bien a los demás sin gloriarnos. A través de la historia, muchos hombres y mujeres trataron de luchar por su ideales y sus palabras siguen teniendo eco al  presente. Aprendamos de ellos y ellas. 


Cierro con palabras sabias:


Donde hay justicia, no hay pobreza. Kung FuTse, Confucio 


El hombre justo no es el que no comete ninguna injusticia, sino el que, pudiendo ser injusto, no quiere serlo. Menandro


En cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas es contrario a su dignidad de hombre, ninguna tiranía puede dominarle. Mohandas Karamchand Gandhi




En un mundo injusto el que clama por la justicia es tomado por loco... León Felipe Camino y Galicia



Es fácil ser bueno; lo difícil es ser justo. Víctor Hugo


jueves, 26 de mayo de 2011

La visita

Aproximadamente 70 mujeres visten de blanco y celeste. Hacen una fila india. Murmuran entre ellas.  Una mujer de mediana edad se pinta los labios.  Una anciana se acomoda las sandalias casi transparentes.  Corre apresurada una señora a cambiarse de ropa porque desentona con las demás. Las  mujeres más jóvenes sonríen entre ellas, quizá tienen varios meses o años de conocerse. Dos hombres, sólo dos hombres están en esa fila.  El sol apenas ha salido.
Una hora después de que el sol se acomoda  allá arriba, se acercan a la fila los militares, todos encapuchados. Piden los documentos de identidad, observan a las mujeres.  Seleccionan a las que deben avanzar por  el montecillo verde.  
Las seleccionadas sonríen entre ellas.  Las otras se sientan sobre una larga banqueta de concreto, miran entristecidas la bolsa transparente que contiene un par de dólares todos en billete de a uno sin ninguna mancha. Deben esperar.
Abuelas, madres, amantes,  esposas, compañeras   son las únicas  que se acuerdan de  llegar a ese innombrable lugar. Muchos desearían que todo ese montecillo verde y los grandes muros de concreto fuesen quemados o tragados por la tierra.  Pero ellas no, no lo permitirían.  Para las madres y abuelas no importa lo que sus hombrecitos hayan hecho  para estar ahí, no les importa. Ellas los miran  como aquellos pequeños que jugaban fuera de casa. Son sus niños que jugaron a ser adultos malhumorados porque les quitaron sus juguetes o  querían quitárselos a otros.  O en el peor de los casos su niño solo era espectador de algo que no debía ver. Lo confundieron con alguien más. Ellas lo saben mejor o quizá lo saben  a medias o no saben nada. De lo que sí están seguras es de los años que tendrán que llegar a hacer la fila india, ser seleccionadas, revisadas; y,  si están con vida, se reunirán con sus muchachos más grandes, más flacos o gordos. Con nuevas mañas o convertidos al evangelio. 

miércoles, 11 de mayo de 2011

Thor: mito-cómic-cine


Hace un par de semanas un amigo me recomendó ver Thor, película basada en la historieta creada en los sesenta  por Jack Kirby y Stan Lee de Marvel. 
No recuerdo haber visto o leído la historieta , así que no sabía qué esperar de la adaptación a la pantalla grande. Lo único que me parecía  interesante es como este personaje,  Thor,  se ha mantenido a través de todos  los tiempos. Thor  pertenece a la mitología nórdica y germánica, si consultamos  cualquier libro de mitologías o buscamos en la web encontráremos una cantidad exagerada de información sobre él.  
Thor: dios del trueno con poderío sobre el clima, las cosechas, la protección, las batallas y la justicia. Su arma el martillo de guerra llamado Mjolnir. 
Como dije al inicio de este escrito, Thor  también   pertenece a toda la generación de infantes que pudieron comprar o ver la historieta por televisión al rededor de los años 60s, 70s  y principios de los ochenta. 


Ahora bien, nuevas generaciones pueden mirar algunas  hazañas del  súper héroe,  gracias a Marvel. Y como era de esperarse mucha gente manifiesta su amor  por la película en distintos espacios virtuales.  Además los artistas:   Chris Hemsworth como Thor se ve muy bien  (aunque en lo personal no me gustan los rubios) Natalie Portman como la joven científica sale guapísima. Pero  yo me quedo con   Tom Hiddleston como  Loki el ambiguo hermanastro  de  Thor. 
Es indiscutible que el manejo de las tecnologías visuales y auditivas  por Marvel es impresionante y la fotografía de esta película es asombrosa. Y lo más seguro es que continúe  la segunda parte de esta primera entrega. 


En efecto,  lo que  más me atrapa de todo esto es el mito sobre el dios Thor y como se mantuvo en el imaginario  colectivo de los nórdicos y germanos luego de la cristianización.  Cosa que en Centroamérica, especialmente en El Salvador hubiese sido difícil de mantener ¿acaso no tendremos dioses de los cuales  sentirnos orgullosos?
Nuestros abuelos y abuelas no nos cuentan historias sobre ellos. Quizá, circulen por ahí algunos mitos y leyendas,  pero sobre todo se crearon para infundirnos temor sobre cosas que no se  deben   hacer. Cabe reconocer el esfuerzo que están haciendo por rescatar nuestros mitos y leyendas con ese asunto del bicentenario (Qué bien por las productoras). Habría qué pensar lo que se hará después del bicentenario en torno a esta situación cultural.   Quizá la matanza del treinta y dos tenga que ver con el desconocimiento   sobre esos dioses que pasaron de boca en boca por  nuestros antepasados ¿Y  los que sobrevivieron, qué les habrá pasado, se habrán convertido al evangelio? Sí es así, debería sentirme contenta  porque soy cristiana, pero lamento informarle que  me da mucha tristeza.
Quizá mi poco conocimiento se deba a que no he leído mucho al respecto y  tampoco contamos con  ancianos contadores de mitos, mucho menos encontraremos narradores en los parques. Y en los centros de estudios superiores   no hay trabajos  exhaustivos  de nuestra mitología, si bien es cierto se han hecho pequeños estudios, pero todo ha sido aislado y muchos trabajos de esta índole yacen guardados   en  bibliotecas sin mayor trascendencia nacional. 
Por tal razón, nuestros niños reconocen como sus héroes a:  Súperman, Batman, Shreek, Fiona, Los cuatro fantásticos  Spider Man, el gato con botas,  entre otros. Y las niñas a quiénes reconocen como sus heroínas, no tengo la menor idea. 

En mi caso, tengo un súper héroe: Jesucristo, no he leído cómic sobre él, pero he leído los cuatro evangelios, he visto cientos de películas desde las menos sangrientas hasta la más  sádica de Mel Gibson.  Y sigo creyendo. No sé si podría comparar a Thor con él, puesto que, Jesucristo no fue desterrado por mal portado y echado a la tierra,  fue enviado con una misión de salvar a la humanidad   y tuvo que obedecer. En fín no quiero entrar en comparaciones  porque no acabaría nunca.
Mi objetivo solo era comentar, expresar las ideas que se cruzaron en mi mente luego de ver la película. 

Considero que  creer en algo es importante, sobre todo mantener ciertos ideales. Eso nos mantiene con vida y compartirlos de generación a generación es lo que nos hace humanos, seguidores  de la tradición oral y ahora escrita. 
Por naturaleza, todos somos narradores, pero ¿qué estamos narrando, qué estamos transmitiendo a los demás?
 Ahora mismo podría lamentarme porque no tenemos dioses admirables, quizá yo los desconozca y ahí muere todo. Pero  qué estamos compartiendo con los demás es lo importante;  cuáles son  nuestras motivaciones diarias;  qué esperamos del ahora y   el futuro y  qué haremos al respecto.     Cuáles son los valores que rigen nuestras vidas... 


Me pregunto qué estará haciendo Tlaloc que no manda la lluvia. Todo el día estuvo nublado,  caluroso y cayeron breves  lloviznas, pero  hace falta los truenos y el viento que refresque nuestro sueño.  

Jueves día de Thor. 

Sincretismo total!


Homenaje a Roque Dalton

martes, 10 de mayo de 2011

Carta a Roque Dalton

Roque:

No soy tu amada y pronuncio tu nombre. Vos estás tan presente en este diminuto  país,  que año con año, celebran   tu nacimiento  y tu muerte. 
No sé que pensás al respecto. 

Ay Roque,  si te contara todo lo que ha pasado  desde que  ensombrecieron tu  oxigeno.  
Las historias prohibidas del pulgarcito siguen  brotando y como un colibrí indestructible vos estás presente.


Hace no muchos años mencioné la palabra  injusticia en un verso y  un señor autonombrado poeta  dijo que hablar de ella había pasado de moda como si esa palabra de diez letras  no tuviese peso sobre esta tierra  incomparable.
Pues bien, te diré las palabras que ahora están de moda:
Maras, igualdad, cárcavas, cambio climático,  cosas buenas,  todos quieren contigo,   facebook, subsidio del gas,  renta, agujeros negros, tolerancia, maremotos, pintarse la cara color esperanza,  recesión, recuperación del Centro Histórico,  maquilas, twitter,  salir del clóset,  re ubicación de vendedores,  ciudad mujer, call center,  petróleo,  solo me dejastes baby,   entre otras.  

Fíjate,  nunca creí que estuvieses muerto, quizá,  porque estar muerto es residir bajo tierra  dentro de un ataúd incomodo  y que nadie eche de menos tus palabras y  tu nombre. No sé donde  están tus huesos.  No sé,  si estuvieses acá,   te hechizarían   las nuevas voces que pretenden alzar    la palabra. Muchos jóvenes ensayan seguir tus pasos y no llegan  más allá de las tabernas y otros lugares. Pero,  hay unos pocos que guardan silencio frente a la  multitud, y   hacen malabares  para llevar el pan,  que vos tanto reclamaste,   a  los  dueños de nada y   dueños de nadie.

El paisaje que vos conociste ya no es el mismo. Somos menos selváticos pero   el canibalismo monetario  está presente por todos lados.  Los mayores dicen que estamos en crisis,  época terrible,  peor a la que   vos  te opusiste.  Los pequeños infiernos ahora son gigantescos.
Para liberarnos un poco de tanta negrura,  llevamos una  ventana en el rostro
ella es  mágica y nos enlaza con el mundo cubierto de azul  y  a lo lejos se escucha el sonar de las olas del  mar. Y las mujeres quieren  ser amadas  junto a los pájaros... 

Entrados los escasos años de adultez,  descubriste  al pobre poeta que eras vos.
Más tarde surgieron  tus poemas clandestinos y  poesía elegida.  Seguramente antes de ellos confesaste algunos  testimonios    y publicaste   poemas-antología que no pudiste guardarte  porque una  fuerza interna no te dejaba en paz.
Sabes, muchos jóvenes ya  no creen en  la palabra.  Tristemente las acciones aterradoras del día a día nos niegan tener fe.
Tus compañeros de batalla  ya no son los mismos. Algunos,  los más aventajados,  son los nuevos burgueses  y se  les olvidó porqué luchaban.  La revolución colectiva  ha muerto. Y si la revolución existiese quizá sería la revolución personal, nada más. Todo es cuestión de voluntad. 
Aisladamente algunos entonan viejas canciones que hablan sobre la revolución, otros cuentas anécdotas ciertas o inciertas qué más da.

Pequeñísimas   transiciones se lograron  en los últimos años, pero no es suficiente. El amor se debate entre la vida y la muerte;  la mayoría  lucha contra sus  propios demonios.
Sin tan solo pudiésemos:  borrar  la neblina que cubre nuestros más recónditos anhelos humanistas; contar con líderes  sabios y transparentes;   beneficiarnos  con   trabajos estables; caminar  sin zozobra bajo el resplandor de la luna;  y,  llegada la mañana los ángeles fortalecieran  nuestras tareas,   a través de las  mujeres y los hombres laboriosos.  Si tan solo eso pasase,    muchos volvieran a casa y la palabra hecha acción fuese nuestra mejor arma contra la negatividad.  


"Ahí quedó la voz como camino. 
El fruto
será más bello". 


Atentamente, 
A del Río.

domingo, 8 de mayo de 2011

Día de Madres



Recuerdo las manualidades que hacía en la escuela para el día de madres, nunca las hacía  bien,  si usaba la pistola de silicon  quemaba mis dedos.  Cuando  me tocaba escribir alguna  frase u oración no sabía qué escribir,  sentía que todo era forzado.  Siempre he querido a mi madre, pero no de la forma que la mayoría de gente querría que yo la quisiese. 
Físicamente no nos parecemos mucho, pero en el carácter nos parecemos demasiado, quizá por eso chocamos tanto. Mi mamá, es como tantas madres solteras que existen en este mundo. Ella ha luchado toda la vida por mi hermano mayor, mis abuelos  y yo. 
Comercialmente, es época de obsequiar algo a tan preciado ser que toda la vida está pendiente de los suyos... Los anuncios publicitarios me tienen cansada, además,  regalar electrodomésticos me parece una falta de respeto.  Si bien es cierto, los antiguos griegos y los romanos también tenían un día destinado para las madres y ofrendaban  a sus diosas; después,  los católicos inventaron adorar  a la virgen María;  por último,  sino me equivoco una norteamericana popularizó el tan famoso día de madres que actualmente conocemos. Por ello,  no tenemos escapatoria. 
No sé porqué, pero siempre he percibido  que las madres tienen mayor acercamiento hacia los hijos varones que  hacia  las hijas. Creo que ese ha sido mi caso, antes me hacía sentir mal, pero ahora lo agradezco porque  soy más independiente. 
Este año, quizá no regalaré nada a mi madre, económicamente no estoy muy bien, además,  eso de obsequiar regalos o elaborar algo manualmente no me hace peor o mejor hija. 
Considero que el mejor regalo que ambas hemos cultivado es la confianza y la buena comunicación. Desde pequeña, siempre he contado todo a mi madre, pero ahora me he dado cuenta, que hay temas  que ya no podemos  platicarlos, por culpa de la tradición y la religión,  se ha creado una brecha entre nosotras. Espero que poco a poco esa barrera se vaya disipando, se siente tan bien tener una relación de madre a hija. Más cuando sabes que únicamente cuentas con ella para todo. 
Esta tarde,  ambas nos dimos un regalo, vaya cosa, fue ante la televisión, 
en un principio se supone que la t.v.  fue inventada para departir en familia.  Y eso hicimos hoy: "disfrutamos" una película  pasada de dramatismo:  "La agonía de una madre",  adaptación mejicana, 1969 -70. No recomiendo esas película  a la  gente  súper depresiva. En fin,   las dos lloramos como viejas de velorio, luego nos vimos a la cara y comenzamos a reírnos como si chistes nos hubiesen    contando.  Vaya,  estos regalitos no los vende ninguna zapatería ni las tiendas de electrodomésticos. Valoro tanto, estos momentos porque es rarísimo que ambas nos sentemos hacer algo, siempre cada quien está en lo suyo. 
Bueno Mamá  deseo que tengamos muchos años más  para compartir otras películas,  de preferencia:    veamos cine europeo  o  cine oriental. 

sábado, 7 de mayo de 2011

FLORIFUNDIA (Brugmansia arbórea)




Esta tarde visité la casa de un viejo poeta y vi estas hermosas campanas, mejor conocidas como Florifundia.
En casa mi abuela tenía un arbusto de esos  porque,  según los consejos de una tía abuela, las flores de este poseen un poder mágico: cura todo dolor de huesos... 
De acuerdo a los estudios de esta planta, se  supone que  alcanza hasta 5 m de altura, posee  hojas, alternas, ovales, presenta el envés piloso, verde mate; florece de verano a otoño, flores aromáticas, de 3 dm, blancas o rosa pálido; son las flores de mayor tamaño entre arbustos de jardín.
Prefiere semisombra, hay que evitar el pleno sol, especialmente en clima cálido; sensible al frío, tolera sequía; florece muy bien en clima templado y en sitio caliente y abrigado; exige suelo rico, drenado, fresco y seco en invierno; riegos abundantes y diarios.

La tía abuela no se equivoco en las atribuciones mágicas puesto que la florifundia    es usada como droga debido a que contiene en sus hojas sustancias volátiles las cuales son liberadas al momento de hervirla en agua, para luego ser bebida como té.


Recuerdo el agradable aroma que emanaban   esas flores al anochecer. Mi abuela creía que si bajo la almohada dejabas una florifundia nunca más despertarías, muchas veces quise poner una bajo 
mi almohadón de plumas, pero temí ser adormecida  por ese olor inigualable. 
Mi abuela falleció hace once años y el arbusto de florifundia se esfumó con ella, pues en casa  nunca preparamos té y no supimos cuidarlo. 

Ahora bien, si alguien quiere prepararse un té de esa flor tiene que hacerlo con sumo cuidado.
Estos son algunos efectos que podrías experimentar: 
  • Alucinaciones
  • Vision de colores y figuras que no son reales o concretas sinestesia 
  • Alucinación de persecuciones
  • Distorción de imagenes
  • Sueño
  • Recuperación de algunos recuerdos perdidos
  • Erecciones prolongadas

El consumo de Florifundia, si es excedido, podría producir problemas de aprendizaje, falta de atención y concentración, entre otras.